LA DEPRESION
La DEPRESIÓN , es un caballo de Troya. Esta dentro de ti, como si fueran bichos que quiere destruirte y tú eres el guerrero que no puedes permitirle que lo haga. A la gentuza, le encanta aconsejar, tener lástima de estos bichos y pasar la mano por el hombro de quién presume que la tiene y alimentarse del dolor y debilidad de los enfermos. ¡JODER! , cuando me dijeron que tenía cáncer, no me deprimí, ni siquiera lloré. Me asustaba más la operación y la muerte, que la enfermedad. Después de la operación y de la radiación, comencé a sentir el deseo de no seguir viviendo. Pero no era tanto por la enfermedad, sino por un problema personal generado por la sociedad y el gobierno que vivimos. Lo comente constantemente. Así, que no me quite la vida y mucho menos lloré . A MÍ LAS DEPRESIONES ME DAN POR CABREARME Y ROMPER COSAS. Aconsejo a quienes la tienen que hagan esto. Y fue entonces cuando encontré un muy buen libro, que era de mi hija y que me he apropiado. Y es el que está en la