PRADIGMAS
Siempre he dicho que el triunfo en cualquier cosa personal está en nosotros mismos.
Hablemos de los paradigmas. Esos
pensamientos y costumbres que tenemos los humanos, y que, si los llevamos bien,
podemos afrontar cualquier reto o dificultad con ellos. En este caso, estoy
venciendo mi paradigma. Lo superé en 2022 y lo he vuelto a vencer ahora.
El concepto de paradigma puede referirse, de manera cotidiana, a una creencia u opinión compartida colectivamente. Son nuestras ideas, pensamientos, opiniones,
creencias, puntos de vista, percepciones, etc., que se asumen como verdaderos o
falsos. Por eso, con mi enfermedad, me ha ayudado tanto. La mayoría de la gente
se tortura y se flagela con la idea de la muerte y de tener cáncer; sin
embargo, yo, las dos veces que el "bicho" ha aparecido en mi vida, ni
siquiera le he dado importancia. No pienso en él, no oculto mi enfermedad, la
comento e, incluso, si puedo, ayudo a quienes la tienen.
Yo solo me acuerdo de él cuando llega el día de las revisiones y del
tratamiento. Normalmente, el día del tratamiento lo llevo bien, pero el día de
los análisis y de la consulta, estoy súper ansiosa; creo que le pasa a todos
los que estamos en la misma situación. Gracias a Dios, he vuelto a vencerlo,
pero mi médico lo ha detectado a tiempo; eran tan pequeños que casi ni se
veían, y empezaron a reaccionar desde la primera dosis de quimioterapia.
También avanzaban muy lentamente, y entre la quimioterapia, las dietas y mis
vitaminas, conseguí que las células cancerígenas estuvieran sin carbohidratos y
que mi cuerpo no tuviera azúcar. Solo genero azúcar cuando como carbohidratos.
En fin, si sabes crear mentalmente tu PARADIGMA adecuadamente en tu enfermedad,
nunca estarás vencido.
Tessi Stone.
Es cierto que todos tenemos miedo a la muerte, pero eso no quita que aceptemos
que de algo hay que morir. Montar un melodrama, como lo hizo Sara Carbonero,
para impartir lástima y melodramatizar con la enfermedad, no se lo aconsejo a
nadie. Por eso, el paradigma de mi enfermedad lo he llevado bien, porque en
todo momento he creído que estaba curada. Es duro, no digo que no, pero es
importante no creer que lo tienes.