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miércoles, 6 de noviembre de 2024

PARADIGMA

PRADIGMAS

 Siempre he dicho que el triunfo en cualquier cosa personal está en nosotros mismos.

     Hablemos de los paradigmas. Esos pensamientos y costumbres que tenemos los humanos, y que, si los llevamos bien, podemos afrontar cualquier reto o dificultad con ellos. En este caso, estoy venciendo mi paradigma. Lo superé en 2022 y lo he vuelto a vencer ahora.
El concepto de paradigma puede referirse, de manera cotidiana, a una creencia u  opinión compartida colectivamente. Son nuestras ideas, pensamientos, opiniones, creencias, puntos de vista, percepciones, etc., que se asumen como verdaderos o falsos. Por eso, con mi enfermedad, me ha ayudado tanto. La mayoría de la gente se tortura y se flagela con la idea de la muerte y de tener cáncer; sin embargo, yo, las dos veces que el "bicho" ha aparecido en mi vida, ni siquiera le he dado importancia. No pienso en él, no oculto mi enfermedad, la comento e, incluso, si puedo, ayudo a quienes la tienen.
Yo solo me acuerdo de él cuando llega el día de las revisiones y del tratamiento. Normalmente, el día del tratamiento lo llevo bien, pero el día de los análisis y de la consulta, estoy súper ansiosa; creo que le pasa a todos los que estamos en la misma situación. Gracias a Dios, he vuelto a vencerlo, pero mi médico lo ha detectado a tiempo; eran tan pequeños que casi ni se veían, y empezaron a reaccionar desde la primera dosis de quimioterapia. También avanzaban muy lentamente, y entre la quimioterapia, las dietas y mis vitaminas, conseguí que las células cancerígenas estuvieran sin carbohidratos y que mi cuerpo no tuviera azúcar. Solo genero azúcar cuando como carbohidratos.
En fin, si sabes crear mentalmente tu PARADIGMA adecuadamente en tu enfermedad, nunca estarás vencido.
Tessi Stone.

Es cierto que todos tenemos miedo a la muerte, pero eso no quita que aceptemos que de algo hay que morir. Montar un melodrama, como lo hizo Sara Carbonero, para impartir lástima y melodramatizar con la enfermedad, no se lo aconsejo a nadie. Por eso, el paradigma de mi enfermedad lo he llevado bien, porque en todo momento he creído que estaba curada. Es duro, no digo que no, pero es importante no creer que lo tienes.