La barriga cervecera es mala en muchos aspectos- si se consume en grandes cantidades- es un ingrediente más del cóctel de malos hábitos que engloba la mayor parte de las calamidades de las personas en el siglo XXI:
"Casi siempre hacemos una dieta muy enriquecida en grasas naturales, consumimos alcohol con mucha frecuencia y practicamos un sedentarismo extremo", esto no lo digo yo, lo dice el "Servicio de Nutrición del Hospital de la Zarzuela de Madrid".
Lo malo de disfrutar de la cerveza y en verano apetece más, son los problemas de salud que pueden presentar.
"El alto porcentaje de grasa visceral- llamada así porque se acumula en el interior del abdomen alrededor de los órganos vitales- tiene un alto riesgo para la salud que puede derivar en enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y algún tipo de cáncer", explica el "Instituto Médico Europeo de la Obesidad" (IMEO).
Los hombres son más propensos que las mujeres en presentar distintas patologías, los dos sexos tienen que ser conscientes de los peligros que conlleva la tan temida y antiestética barriga cervecera:"
Es bueno que cuando estés en esta fase te hagas analizar los niveles de un chequeo como una prevención de riesgo a tú salud, relacionados con la grasa abdominal porque incluso el riesgo aumenta con la edad, a partir de los 35 años los hombres y las mujeres a partir de los 55 años".
Repito. Yo no me lo he inventado, es un consejo médico del Instituto de la Obesidad Europeo.
LA GRASA VISCERAL Y EL RIESGO CON LA SALUD.
La obesidad visceral es un síndrome metabólico que presenta en su mayoría, las alteraciones hormonales de un envejecimiento prematuro.
"La grasa visceral afecta al estado emocional, debido al aumento de la producción de cortisol, que es la hormona que libera el estrés, la reducción de las endorfinas, y que nos proporcionan la sensación de felicidad y bienestar"-por eso la grasa visceral, lo que hace es favorecer la depresión, por la disminución de serotonina que es la que eleva los niveles de ansiedad.
Ambas carencias están relacionadas con el infarto de corazón, problemas con hipertensión, cáncer de próstata, cólon, hipercolesterolemia o una tendencia para desarrollar enfermedades degenerativas, como el Parkinson o demencia senil.
Aquí te dejo esto. Si lo lees, y eres de los que tienen la llamada tripa cervecera o un abdomen muy desarrollado, ya sabes cuales son los riesgos.
Tessi Stone
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