Este informe lo baso en mi experiencia personal y realmente es así, según muchos estudios e informes de especialistas que se basan en las experiencias de sus
pacientes.
Cuando nos damos un tratamiento
de quimio o de rayo, nadie nos dice que debemos ponernos cremas hidratantes o
de antienvejecimiento en el cuerpo diariamente.
Tenemos que proteger nuestra piel de los efectos tóxicos de estos tratamientos.
Cuando eres un enfermo de cáncer, experimentas un envejecimiento de la piel a una edad más temprana debido al tratamiento oncológico. Sufrimos perdida de tono muscular, por eso hay que hacer ejercicios principalmente de pesa.
Cuando me descubrieron el cáncer, llevaba dos años en el gimnasio, ahora voy casi todos los días y hago mi
tabla en las máquinas de pesas, es muy importante mantener el tono muscular, evitar la inflamación de las articulaciones, así como de algunos órganos, para eso debemos
también mantener una dieta rica en fibras y en antinflamatorios.
La hidratación de
la piel es fundamental porque se seca muy rápido, se hiperpigmenta y se inflama. Por eso los
enfermos experimentan el envejecimiento más rápido.
La toxicidad del tratamiento
altera el estrato basal de la epidermis que es donde se encuentran las únicas
células que experimentan la división celular o la mitosis y
el folículo piloso. De ahí que muchas personas enfermas de cáncer envejecen muy
pronto.
Con el tratamiento de la quimio
la capa más externa de nuestra piel, que es la epidermis pierde humedad y la
dermis pierde colágeno y la elastina se descompone, disminuyendo la
estructura de sostén de la piel que pierde elasticidad.
Por eso debemos convertirnos en
obsesos del cuidado de nuestra piel cuando estamos recibiendo el tratamiento,
en calmar, aliviar, nutrir, hidratar y protegerla continuamente para siempre.
La sequedad excesiva provoca en
la dermis prurito, descamación, enrojecimiento,
desgarros, problemas ungueales que pueden derivar en
una posible infección. Por eso es fundamental el cuidado de la piel en todas
las personas enfermas de cáncer.
Es cierto que el sol es
fundamental en nuestro cuerpo cuando somos enfermos de cáncer, y aún después
cuando estamos sanos, el propio oncólogo nos pide que tomemos el sol. PERO
SOLO 15 MINUTOS CADA DÍA, no más, eso fue lo que me recomendó el
Doctor Pere Gascón ya que nos aporta vitamina D, que es la que mantiene los
glóbulos blancos a raya. (Esto será otra entrada de este Blog)
Por eso no podemos tampoco estar tanto tiempo al Sol.
La fotoprotección es muy
importante, ya que los medicamentos de la quimio producen reacciones de
fotosensibilidad y provocan que la piel capte más el sol y te quemes más
fácilmente.
Por eso yo, este verano, me quemé
más de lo normal y mi color de piel fue mucho más oscuro que el de otros años.
Y solo me di tratamiento de radio.
Espero que algunas personas que
nos les guste leer o leer libros sobre el tema, puedan recibir un poquito de
información con estas entradas que hago en mi Blog.
Creo que la mayoría sufre mucho cuando le anuncian la enfermedad, es porque están desinformadas al respecto y
tienen un miedo atroz a ella.
Es cierto que la enfermedad puede
llegar a ser atroz, pero según como la recibas y sepas como combatirla, será mejor.
Y yo quiero ayudarte a combatirla, porque de momento para mí, no es traumática
y no dejo que el bicho vuelva a engendrarse dentro de mí, y es lo que tienes que
hacer tú también si me estás leyendo.
Cuando te despiertes por la
mañana, repite siempre.
PADRE GRACIAS POR ESTAR AQUÍ
AHORA, Y NO ESTOY ENFERMA. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, AMEN.
Y comienza el día, con optimismo
y amor.
Recuerda que todo está en tú mente.
Tessi Stone.